PAOLA CAPETILLO GARCIA WILLIAMS
Cuando
pienso en este suceso, cuando pensamos en este suceso, nos encontramos con
sentimientos diferentes. Ayotzinapa es un caso que no solamente movió gente e inquietudes,
también movió sentimientos. Sentimientos que digo son distintos porque cada
persona lo vivió desde un punto incomparable.
Lo que podemos rescatar de esta situación por un lado es aceptar la alta corrupción que hay en el gobierno y lo que está dispuesto a hacer para mantener una imagen que ya no es creíble, lo cual lo hace más absurdo así como la indiferencia hacia el respeto y seguridad en este país. La magnitud tan severa del caso acontecido es tan grande y hay tanta gente que actúa de manera indiferente logrando que no se concluya en este caso la situación de Ayotzinapa y que como país, por esta mentalidad capitalista, y de ser indiferente, no podamos avanzar.
Creo que es importante que para que México tenga un cambio todos pongamos de nuestra parte, que realmente nos importe y que queramos crear un cambio. No podemos esperar a que alguien proponga el cambio y tres personas lo secunden, esperando que así haya un cambio. Tenemos todos que querer el cambio, por un país con menos inseguridad, un país solidario, un país comunicador y un país donde la vida de cada ser humano sea valorada como lo que es.

Ayotzinapa, desaparecidos, movimiento social
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